Omega-3:
Porque las micralgas son la mejor alternativa renovable para la obtención de AGPICL omega-3.
Plancton marino como fuente proteica
El pescado está muy rico y es muy saludable, aporta entre un 18%-20% de proteínas de alto valor biológico. Contiene fósforo, yodo y calcio, además de vitaminas como tiamina y riboflavina.
Peeero…. Si lo que queremos es aportar omega-3 u otros ácidos grasos esenciales lo mejor es que vayamos a la fuente:
El pescado contiene omega-3 gracias a que este entra en la cadena trófica marina a partir de los organismos que se alimentan del plancton, los peces que consumimos no producen omega-3 lo ingieren en su dieta.
Entonces, ¿No sería más eficiente para nuestro organismo aportar estos nutrientes directamente desde la fuente en vez de usar el tejido graso del pescado como contenedor?
Definitivamente sí. Por lo general los tipos de pescado con alto contenido en omega-3 presentan gran cantidad de grasa donde poder almacenar este tipo de ácidos grasos pero también pueden almacenar otros ingredientes no tan beneficiosos como puedan ser agentes contaminantes, metales pesados etc…
Pero además…
Siendo un alimento 100% natural y de origen vegetal, el plancton marino es un ingrediente funcional muy saludable con la composición nutricional más equilibrada: contiene las tres enzimas antioxidantes (SOD, glutatión peroxidasa y catalasa), ácidos grasos esenciales, antioxidantes, vitaminas C, E y B12, minerales, aminoácidos y pigmentos.
Las microalgas han surgido como una alternativa renovable para la obtención de AGPICL omega-3, principalmente por su aporte de EPA y/o DHA y buen rendimiento de extracción. Este trabajo analiza la potencialidad del uso de las microalgas en la nutrición humana y animal como fuentes de AGPICL omega-3.
